No me alcanzas las palabras para agadecer tantas muestras de afecto. Comenzando por mi familia, pasando por mis amigos de la infancia esos que te marcan un camino y el tiempo lo mantiene erguido. Los amigos que conocí por Chicago y que tuvo en Marcelo Antar el conductor mágnífico que vivió casi las mismas Vueltas de Mi Vida que busca que cada uno de los lectores, luego, la sientan como propias.
Quiero mencionar a todos los presentes pero tengo miedo de no mencionar a alguien y no sería justo pero, creo, sin dudas, que la gran mayoría de la spersonas que yo quise que estuvieran, lo hicieron y aquellos, que por distintos inconvenientes no puedieron, los sentí dentro de mi corazón.
Quinto Pagés se vino de Rosario, Leandro Testa lo hizo desde La Plata, el Cholo Vega y Pocholo Sánchez conformaron el grupo de ex futbolistas que disfruté adentro de una cancha y el tiempo, los volvió amigos. Una enorme gratitud para ellos y como digo en el libro, para todos los que se pusieron la Verdinegra, sobre todo a los que la defendieron con el alma como me hubiese gustado hacerlo a mí.
Distintos hombres de la política institucional me acompañaron y me sentí muy halagado. A todos ellos, en el nombre de Jorge Rodríguez, maestro y guía de mis primeros pasos, quiero agradecerles el tiempo que le dedicaron y dedican a una actividad donde se reciben tantas injusticias y calumnias, que al ejercer por un rato nada más, al menos como colaborador, se empieza a pensar distinto.
Gracias a Gonzalo y a todo el Departamento de Prensa del C. A. Nueva Chicago por la presencia y por las fotografías y también a Caco, Fopi, Beto, a todos los amigos del Club Cárdenas que me abrieron las puertas para una noche especial.
Juio Cordara
No hay comentarios:
Publicar un comentario