En la continuidad de estos pequeños relatos que conforman Las Vueltas de Mi Vida (que lo pueden adquirir en el Polideportivo o comunicándose con Tienda Chicago) voy a compartir un momento emocionante, con varias situaciones en contra e igual salimos airosos.
Sé que un campeonato no se gana en un solo partido, salvo que sea una final. Pero, sin temor a equivocarme, la victoria frente a Huracán en el Ducó en el 2006, con dos jugadores menos, tuvo una enorme preponderancia para uno de los ascensos que más se van a recordar.
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